Visitar la ciudad de Salamanca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es como pasear por un museo al aire libre, con magníficos monumentos históricos en exhibición.

Desde los sagrados salones de la antigua universidad hasta sus gloriosas catedrales y conventos que llevan a los turistas a un viaje en el tiempo.

Las Catedrales Nueva y Vieja dan a Salamanca ese toque de rareza: dos catedrales, dos historias y muchas diferencias.

La más famosa es la Catedral Nueva, de estilo gótico, construida en el siglo XVI. Una enorme catedral de líneas limpias. Luego encontramos la Catedral vieja, del siglo XII de estilo románico que figura a menudo entre las mejores catedrales de España.

Esta célebre ciudad universitaria ha sido famosa desde la Edad Media, cuando atraía a estudiantes de toda Europa, y todavía hoy tiene esa energía juvenil.

Salamanca celebra sus Ferias en honor a la Virgen de la Vega en septiembre. Durante esa semana se suceden los pasacalles, conciertos, mercadillos tradicionales, fuegos artificiales y muchas otras actividades.

En el recinto ferial de la Aldehuela, a las orillas del río Tormes, se sitúan las atracciones y el circo.

La mejor manera de descubrir Salamanca es simplemente pasear por sus antiguas calles empedradas, siguiendo los pasos de grandes filósofos, científicos, escritores y artistas de España.